Una estera de yoga para amar: Geometría Sagrada de Metatrón que se conecta con lo divino.
Una estera de yoga no sólo se utiliza para yoga. Mis alumnos también lo usan para meditar o hacer estiramientos.
Venimos con la idea de anunciar la técnica de curación de uso de la geometría sagrada y hoy queremos mostrarles la que tiene forma de metatrón.
El término "geometría sagrada" se refiere a diversas figuras y formas que se han utilizado tradicionalmente en el arte, la arquitectura y la meditación durante miles de años. Estas mismas figuras y formas también se encuentran en los organismos naturales.
La geometría sagrada es la esencia de todo lo que nos rodea, incluidas las cosas materializadas e inmaterializadas.
En algunos casos, podemos ver su hermosa manifestación en 3D, en formaciones como copos de nieve, hojas o cristales.
Pero muchas veces la geometría sagrada es la fuerza invisible que impulsa el mundo. Cada una de las formas lleva una frecuencia poderosa que tiene un efecto curativo y calmante en todo nuestro ser.
En estas formaciones podemos encontrar la paz, trabajar con ellas para liberar estrés y tensión e incluso estimular un profundo despertar espiritual.
Lo que los hace tan poderosos es que la geometría sagrada también es una parte integral de nosotros, por lo que esencialmente trabajamos con algo que nos resulta familiar. La geometría sagrada es como un código genético, una forma de ADN energético que da forma a nuestro ser.
Estas formas trabajan con la energía, los patrones y los pensamientos que son la causa fundamental de los síntomas físicos o mentales desagradables. A través de ellos, siempre estamos conectados con lo Divino y con todo lo que nos rodea, materializado o no.
La geometría sagrada puede parecer algo esotérica, pero una comprensión básica puede proporcionar una forma útil de ver nuestro mundo que puedes utilizar en tu propia vida.
Las culturas antiguas, incluidas las cristianas, hindúes, griegas y egipcias, reconocieron que ciertos patrones o formas geométricas se repiten en toda la naturaleza. Por ejemplo, las células de un panal son hexágonos y el caparazón de un caracol es una espiral.
Estos patrones y formas comunes llegaron a ser conocidos como geometría sagrada. Además, se dividieron en varios números, fórmulas matemáticas y símbolos específicos que los antiguos creían que eran los componentes básicos de todo en el universo.
La ciencia moderna apoya esta teoría. Se ha descubierto que las formas moleculares que forman la base de la vida son, de hecho, muchos de los mismos patrones identificados por las culturas antiguas.
La geometría sagrada se refiere a las formas en que las formas y patrones se repiten en toda la naturaleza, incluidos los mundos mental y espiritual. Un estudio completo de estos patrones revela las innumerables formas en que estamos conectados en (y con) todos los niveles de la vida. Se puede demostrar que cada disciplina, cada forma de conocimiento (como la química, la física, la arquitectura, la música, incluso los estados emocionales) tienen una correlación en la geometría sagrada. Ni siquiera las matemáticas serían posibles sin la geometría sagrada, ya que los números y sus leyes surgen de (y no podrían existir sin) la forma, la proporción y las relaciones que éstas revelan.
El conocimiento de estos símbolos sagrados y fórmulas matemáticas permitió la construcción de muchos edificios históricos, como las grandes pirámides de Egipto, el Partenón griego y los intrincados templos que se encuentran en toda América del Sur y Central.
El cubo de Metatrón
El Cubo de Metatrón es una figura geométrica bidimensional creada a partir de 13 círculos iguales con líneas desde el centro de cada círculo que se extienden hasta los centros de los otros 12 círculos. Se colocan seis círculos en un patrón hexagonal alrededor de un círculo central, y seis más se extienden a lo largo de las mismas líneas radiales.
El Cubo de Metatrón comparte resonancia 2-D con la Flor de la Vida. Es una figura de geometría sagrada. Su nombre hace referencia a Metatrón, ángel mencionado en textos apócrifos como el Segundo Libro de Enoc y el Libro de los Palacios.
En realidad, hay seis círculos en la parte interior colocados en forma de hexágono, todos alrededor de un único círculo colocado en el centro. También hay seis círculos más que se extienden a lo largo de esas mismas líneas radiales. Dado que hay 13 círculos en el cubo de Metatrón, cada uno de los cuales tiene nodos o líneas que se conectan con los otros 12 círculos, el símbolo contiene un total de 78 líneas en su interior.
La Flor de la vida también se compone de 13 círculos.
Este Cubo puede verse posteriormente en el arte cristiano, donde aparece sobre su pecho o flotando detrás de él. El cubo de Metatrón también se considera un glifo sagrado y, a menudo, se dibujaba alrededor de un objeto o persona para protegerse de demonios y poderes satánicos.
Según el mito, Metatrón creó un cubo a partir de su alma que llegó a ser conocido como el símbolo llamado cubo de Metatrón. El significado del símbolo del cubo de Metatrón ha sido un tema de debate durante bastante tiempo.
Algunos estudiosos han debatido sobre el propósito original y el significado de este cubo, pero existen algunas teorías bastante buenas. Una de estas teorías es que el cubo de Metatrón es una forma en que Dios transmite conocimiento a los seres humanos. El razonamiento más allá de esta teoría se relaciona con el árbol de la vida. Se cree que el cubo de Metatrón se deriva originalmente del árbol de la vida. Sin embargo, según las primeras Sagradas Escrituras, los humanos no existían cuando existía el árbol de la vida original.
Por lo tanto, para que Dios pueda transmitir conocimiento a los humanos, específicamente sobre el árbol de la vida, sería necesario que los humanos estudien el cubo de Metatrón. Es un canal de conocimiento, en cierto sentido.
El cubo de Metatrón también es un glifo sagrado. Antiguamente se utilizaba como dibujo para protegerse de demonios, espíritus malignos y otros invitados no deseados.
Algunos eruditos han teorizado que los 13 círculos en realidad representan a los 13 arcángeles. Se dice que cada uno de estos arcángeles posee un elemento específico de la creación, y por eso, con el amor de Dios, expanden estos elementos para dar vida a todos. Se dice que pueden traer equilibrio a la tierra.
También se dice que los 13 círculos del cubo de Metatrón también representan los 13 centros de energía de nuestro cuerpo humano. Se dice que existen 13 centros energéticos de experiencia. Se cree que estos se manifiestan a través del cubo de Metatrón.
El número 13 también es sagrado porque representa las 13 llaves sagradas de la creación. Cada uno de los círculos es representativo de una de las leyes divinas de la creación. Según una interpretación, estas 13 claves contienen los secretos tanto de la evolución como de la iluminación espiritual divina.
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